El diputado Ricardo Villarreal Loo, por demás gris en la LXII Legislatura, optó las últimas semanas por colgarse de la defensa de los derechos de los animales, en público ha declarado que buscará el incremento de las penas a quienes maltraten a las mascotas, sin embargo, panista doble moral, en corto da trabajo como asesor a un gallero.
Marcial Mendoza presume en redes sociales su afición por las peleas de gallos, además muestra fotografías de sus gallos y los trofeos que le han dado. Mendoza formó parte del equipo de campaña que apoyó a Villarreal, lo que le dio pase como su asesor en la LXII Legislatura, por lo demás ninguno de los dos ha brillado en el servicio púalico.
El 6 de enero el diputado publicó en sus redes sociales:
“La mañana de este domingo conviví con grupos pro vida animal y reiteré mi compromiso con la iniciativa ya ingresada en el Congreso del Estado para elevar las penas y que se persiga de oficio a quien maltrate a un animal.”
Sin embargo desde septiembre Marcial Mendoza forma parte de su equipo de asesores.
Si bien las peleas de gallo no están prohibidas ni son un delito, la doble moral y el doble discurso del diputado han dado de qué hablar en redes sociales.
En el quehacer legislativo de Villarreal Loo no hay nada qué decir, los tres primeros meses ha calentado la curul y cobrado, puntualmente, su quincena.
Las peleas de gallos son una de las torturas más sangrientas que los humanos condenamos a los animales. Los dueños de los gallos les colocan filosas navajas en las patas y los heces que peleen entre ellos, provocando profundas heridas lo que provoca que el animal muera desangrado ante la mirada de los dueños que los condenan a esa muerte atroz.