San Luis Potosí, S.L.P.- La furia de la lluvia convirtió en trampa mortal una de las zonas más transitadas de la capital: la glorieta Real Inn. Ahí, entre el rugido del agua, una mujer quedó atrapada en su vehículo, aferrada al volante mientras el nivel del líquido hacía sucumbir toda posibilidad de avanzar.
Este martes 1 de julio, el cielo se desplomó en cuestión de minutos. Lo que parecía un aguacero común se tornó en caos: El paso vehicular colapsó, la glorieta se convirtió en una laguna, y entre el agua y las luces de los autos detenidos, una mujer visiblemente angustiada, así como empapada veía cómo su automóvil comenzaba a flotar.
La escena parecía sacada de una película. El agua sobrepasaba los neumáticos y casi tapaba el motor, fue ahí, entre la tormenta y la desesperación, que surgió un verdadero héroe; se trataba de Marco Antonio Herrera Ríos, elemento del área de operaciones en el Grupo Vulcano de Protección Civil Municipal, que, sin pensarlo dos veces, se lanzó al rescate de la mujer. Ignoró su propia seguridad, las condiciones en las que se encontraba, así como los obstáculos a enfrentar y solo procuró cumplir con su labor, esa de brindar la protección adecuada a toda la ciudadanía.
Las autoridades exhortaron a la población a evitar transitar por zonas inundables durante lluvias intensas, mientras que los potosinos esperan con ansias a que pronto este tipo de vialidades dejen de ser un problema cada que las fuertes lluvias se presentan.
Este acto nos recuerda el valor de la solidaridad que todos deberíamos de tener y practicar, siempre con el fin de ayudar sin esperar nada a cambio.
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