En la aeronave viajaban tres personas las cuales ya fueron identificadas por las autoridades; una de ellas era el piloto, Armando Cervantes; y a los dos tripulantes, Samuel y Brayan; quienes desafortunadamente perdieron la vida en el aparatoso accidente.
Tras la caída del helicóptero, algunas de las piezas quedaron esparcidas en las calles aledañas, así ocurrió con la cola de la aeronave que quedó sobre avenida del Imán, la cual ya se encuentra resguardada por policías de la CDMX.
De acuerdo con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), el piloto contaba con licencia para maniobrar este tipo de aeronaves, la cual estaba vigente hasta enero de 2025 y contaba con la constancia de aptitud psicofísica vigente al 19 de julio de 2024.
El helicóptero pertenecía a la empresa Ley’s Fly, dedicada al servicio de taxi aéreo y a tours guiados a diversos puntos turísticos de la Ciudad de México, como el Zócalo capitalino, el Palacio de Bellas Artes, el Castillo de Chapultepec y el Estadio Azteca.
Previamente, se informó que el accidente se debió al paro del motor, sin embargo, las autoridades aún no han determinado las causas de la caída de la aeronave de la marca Bell Helicopter.
