
De manera cobarde y tal como lo dictan sus viejas costumbres perredistas, el Dirigente de MORENA en San Luis Potosí, Sergio Serrano Soriano, utiliza el membrete que le confió la militancia para hablar a nombre de esta y golpetear políticamente a sus compañeros de partido. Sin embargo, como esta táctica no le ha resultado redituable, ya que lejos de aminorarlos los fortalece, toda vez que carece de legitimidad y autoridad moral para dar posicionamientos, ahora recurre a una vieja artimaña política conocida como «el hombre de paja», la cual consiste en enviar a alguien afín a dar el golpe para permanecer en la comodidad que otorga el ser neutral.
El 26 de julio, un hombre identificado como «militante de morena» advirtió que promovería un juicio político contra el Diputado Edson Quintanar. Pero, al ser cuestionado sobre las pruebas, no supo dar una respuesta contundente, lo cual es clásico en el grupo político que comanda Serrano, pues se les conoce por inventar buenos chismes y malos chistes.
A pesar de que Serrano tiene los días contados, debería tomar la poca dignidad que le queda y renunciar; marcharse de ese instituto político al que no ha hecho más que denigrar, comprometer y dividir.