
Los altares de muertos son algo elemental que no puede faltar en la tradición de Día de Muertos en México. Es común ver en los hogares mexicanos los altares (algunos majestuosos) rindiendo honor a los miembros de la familia que ya fallecieron.
Según las creencias, el altar se utiliza para mostrarle a los difuntos, el camino a seguir para que en ese día especial, puedan volver y convivir con la familia.
Con el paso de los años, se ha vuelto cada vez más común ver que instituciones gubernamentales, educativas y privadas elaboren y luzcan ante la sociedad sus propios altares, rindiendo tributo incluso a célebres personajes artísticos o de reconocido legado político y social, y logrando con ello que la sociedad en general participe en esta bonita costumbre.
El origen de esta tradición viene de la época prehispánica, logrando superar incluso la imposición del catolicismo en territorio mexicano. Aunque luego de esto, es común encontrar también en los altares, crucifijos o imágenes religiosas de diferentes tipos.
Entre todos los elementos que comúnmente conforman los altares, aquí destacamos una lista de los que consideramos son los imprescindibles.
Comida. Comúnmente, en los altares se acostumbra a colocar la comida que era la favorita del difunto. Entre los manjares que ese ser querido disfrutaba en vida, también es común incluir dulces y hasta bebidas, en ocasiones alcohólicas, de acuerdo a lo que el difunto disfrutaba en vida.
Vaso de agua. También es algo que no puede faltar en una ofrenda de día de muertos, y es que entre las creencias, se dice que puede ayudar al difunto en su viaje de regreso.
Flores. Por lo regular, la mas utilizada es el cempasúchil, aunque en ocasiones también se puede ver altares adornados con amaranto o la conocida como nube.
Incienso. Este objeto aromático es utilizado para la purificación del alma, pues se cree que al encenderlo, quema las malas energías.
Fotografías. Este elemento es sumamente importante, pues es la seña con la cual se busca dejar claro a ese difunto que el altar es en su honor y tributo.
Velas. Se utiliza como luz espiritual, para indicar el camino para llegar al altar.
Dulces de calaverita. En ocasiones, se colocan una calaverita por cada integrante de la familia al cual se destina el altar. Otro significado que se le da es que la muerte no es amarga, que también tiene su lado dulce.
Otros datos.
En México, durante las festividades de día de muertos, se consumen alrededor de 14 mil toneladas de flor de cempasúchil. Dicha flor, además de ser utilizada como conducto espiritual para el camino que los muertos recorren hacia el mundo de los vivos, también llega a ser utilizada para elaborar caldos, guisos y hasta helados.
Desde el año 2003, la UNESCO declaró las celebraciones mexicanas de Día de Muertos como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Se han encontrado vestigios que indican que los mayas, mexicas y purépechas desde hace miles de años, ya realizaban rituales y celebraciones a la muerte.
La tradicional catrina tiene su origen en la mitología azteca, buscando representar a la reina del Mictlán, Mictecacihuatl. Nombre nahuatl, que en español significa «Señora de la muerte».