
La creación de la Guardia Civil del Estado es una apuesta del Gallardato por la paz y la seguridad de los potosinos., esperemos que funcione.
La apuesta de Gallardo es audaz porque, además, plasmó las obligaciones en la Constitución del Estado así que no habrá manera de que sus sucesores ignoren su responsabilidad de combatir al crimen y prevenir el delito.
Si en el ámbito de la seguridad hay “herencia maldita” esa la dejaron Fernando Toranzo y Juan Manuel Carreras. Con ellos la delincuencia organizada y también la desorganizada, hicieron de San Luis Potosí su zona de recreo.
Antes de Toranzo, con Marcelo de los Santos, San Luis Potosí fluctuaba entre el sexto y el octavo lugar del ranking de Estados más seguros de México. Marcelo creó la Secretaría de Seguridad con gran tino pero la llegada de Toranzo convirtió el territorio potosino en plaza de los Zetas.
El zeta cuarenta, el zeta 50, el Humer, el mamito, el Gacela, el Lazca, todos los hombres leyendas de ese sanguinario grupo delictivo eran amigo del gobernador Toranzo. Todos lo sabían pero, como dicen en mi pueblo: todos se sordeaban. Los mandos de los zetas eran crueles y despiadados, no se rindieron ante los embates del gobierno y tampoco del poderoso cartel de Sinaloa con el Chapo Guzman en plenitud al frente.
Las tarjetas secretas del gobierno federal daban cuenta de todas estas historias y era Genaro García Luna
Estos capos se convirtieron en leyenda por la extrema violencia con la que mataban a los contras y peor aún, a elementos del ejército aunque esa fue su cuna.
Tenían un cierto encanto que embriagaba a los hombres del poder, en este caso a Fernando Toranzo y ya ni se diga a los alcaldes de esos tiempos (2009-2015)
La magia terminó cuando los sicarios de los zetas asesinaron en la carretera a México, a la altura de Santa María del Río, al agente del ICE (agencia de inmigración y control de aduanas de EUA), Jaime Zapata.
Los horrores de la inseguridad y la violencia los conocimos los potosinos con el toranzato. Los recaudares de la cuota que pagaban los zetas al gobierno eran, entre otros el entonces secretario de finanzas, Jesús Conde Mejía.
Con la llegada de Juan Manuel Carreras que superó a su antecesor en corrupción, las cosas no cambiaron mucho. El general Arturo Gutiérrez saltó de la comandancia de la XII zona militar a la secretaría de seguridad pero su desempeño fue un escándalo de incompetencia mezclada con culto religioso y la intromisión repugnante de su esposa como mandamás en la dependencia.
Se enteró de su salida de la secretaría por los medios de comunicación y cuando se fue se llevó hasta los excusados que había en las oficinas en un acto denigrante para cualquier hombre pero mas para un militar.
Es así como llegaron a los mandos de seguridad los federales: Jaime Pineda (hoy en prisión) y Arturo Landeros. Sangre nueva y buenas expectativas pero no pudieron hacer nada. El gobernador Carreras y el secretario general, Alejandro Leal eran los que mandaban, los que les ordenaban recolectar las cuotas a los criminales y fue entonces que San Luis Potosí se convirtió en paraíso de capos del crimen organizado.
Como si hubiera feria de carteles, surgieron el cartel de los Alemanes, llegó el CJNG por la zona de Villa de Reyes y Santa María del Río, los Mayos (ex cartel de Sinaloa) por los límites con Zacatecas y se reforzaron los desertores convertidos en nuevos grupos delictivos como el Cartel del Noreste, Operativa Bélica que se firman como OB cuando sacrifican a un contrario y tiran el cuerpo con narco mensaje.
Juan Manuel Carreras llegó gracias a que al doctor Toranzo que, en contubernio con el gobierno federal de Enrique Peña Nieto, inventaron expedientes delictivos a Ricardo Gallardo que en aquel entonces estaba 3-1 en las preferencias electorales para gobernador. Nunca se percataron de que no reunía la edad.
Carreras, según los que participaron en la trampa, elaboró con sus amigos de la escuela Libre de Derecho, la argumentación jurídica y fue así como llegó al gobierno. Llegó con piel de oveja, su piel blanca, sus estudios de doctorado y sus conexiones hicieron pensar que daría impunidad a su antecesor pero nunca que se convertiría en una especia de rey del moche fifí.
Los moches se le daban directamente a él. Lo mismo le arrimaban maletas de dinero del narco que moches de constructores, de contratos de todo tipo. A Pineda y a Arturo Landeros solo los ocuparon para cobrar las cuotas, por eso San Luis se convirtió en paraíso para los delincuentes contra el carrerato.
Puede que a esta alturas sea chocante el término “herencia maldita” pero el tema de la inseguridad la dejaron ellos, Toranzo y Carreras.
Para muchos pasa desapercibida la Ley de Resposabilidad administrativa pero si se aplicara, ambos estarían en la cárcel. En el ámbito político se dice que Carreras no será el primer ex gobernador en prisión pero, yo lo dudo.
La eterna lucha de los malos contra los buenos pondrá a prueba la Guardia Civil. Vamos a ver qué tan buenos resultan.
P.D.1.- Cuentan que por los rumbos de seguridad pública municipal está por llegar la onda de vida sana y deporte que trae el alcalde, Enrique Galindo Ceballos. Antonio Villa tendrá que dejar su afición por las donas glaseadas que le han valido el mote de “jefe Gorgory! (el mismo que sale en la serie de los Simpson)
P.D.2.- Que durante los festejos del día del maestro, el director del SEER, Crisógono Sánchez, echó la casa por la ventana, rifó dos autos y una docena de motos. Parece que ya les está cayendo bien a los profes de la sección 52.
P.D.3.- Cuentan que los primos Nava, Salvador y Xavier andan como perros, quieren hacer valer el apellido en las altas esferas de Movimiento Ciudadano en busca de seguir medrando en memoria de su abuelo el doctor Salvador Nava que recién cumplió 30 años de muerto. Es una vergüenza la perversión del legado del doctor por parte de sus nietos. Como diría la periodista Ana Dora, dan asco.
P.D.4.- Parece que en el Interapas hay un juego de vanidades que puede causarle serios dolores de cabeza al alcalde capitalino, Enrique Galindo y a las ediles de Soledad, Leonor Noyola y Cerro de San Pedro, Rosaura Loredo. Resulta que la legión que se trajo el director de León no solo no saben el manejo del organismo no se conforman con ser tarugos sino que además, son harto soberbios. Por si fuera poco hay un esquirol organizándoles una campaña negra. Se trata de el ex vocero, un tal Adrian Sánchez que hasta se inventa solicitudes de transparencia. Eso de dormir con el enemigo es muy cañón para cualquiera. Ay se los dejo señores guanajuatenses. O se alinean o van a matar la gallinita de los huevos de oro que se encontraron sin querer.
P.D.6.-Eugenio Govea, dirigente de Movimiento Ciudadano en San Luis Potosí anda haciendo una especie de criba de políticos que quieren ser candidatos en el 2024. Govea ha resultado tan listo tan listo que saltó al senador Marco Gama y a Mauricio Ramírez que se fueron al partido pretendiendo desplazarlo. Ternurines!
P.D.7.-Palomita para el gobernador, Ricardo Gallardo y para el alcalde capitalino, Enrique Galindo que andan trabajando a todo vapor. Dos mil millones en obras le van a meter a la capital potosina. Urgía trabajar en la infraestructura urbana.
P.D.8.- Juan Jesús Priego Rivera, originario de Tamazuchale fue electo director del Colegio Mexicano en Roma. 54 de 93 obispos votaron por él en la Conferencia del Episcopado Mexicano. Hubo tres candidatos pero el potosino obtuvo la mayoría así que se va a un cargo muy importante en la iglesia católica. Suerte al aun vocero de la arquidiócesis de San Luis Potosí.
P.D.9- Y ya que andamos por esos rumbos, hay versiones que aseguran que tras el nombramiento, el grupo de los macabeos entre los que se encuentra el diputado Alejandro Leal y el ex vocero del carrerato, Raúl Camacho, habrían emprendido una campaña negra contra Priego. Que Dios los perdone por hijos de su %&$#&.
Hasta la próxima.