
El Parlamento de Irán ha acentuado la presión sobre las mujeres que se niegan a usar el velo en la República Islámica al aprobar un proyecto de ley que endurece las sanciones, algunas de las cuales pueden llegar hasta la prisión. La implementación del proyecto de ley, titulado «Apoyo a la cultura de la castidad y el velo», fue aprobada por 152 votos a favor, 34 en contra y siete abstenciones después de meses de discusiones.
El proyecto de ley aprobado prevé sanciones financieras por «la promoción del desnudo» o la «burla del hiyab» en los medios y las redes sociales, así como multas y prohibiciones de salir del país para los propietarios de empresas cuyas empleadas no utilicen velo. Además, se establece que los vehículos en los que la conductora o la pasajera no lleve hiyab o vista vestimentas inapropiadas podrán sufrir multas de 5 millones de rials (unos 10.7 dólares).
El proyecto también estipula que cualquier persona que cometa el delito de no llevar velo o llevar vestimentas inapropiadas en cooperación con gobiernos, medios, grupos u organizaciones extranjeras u hostiles a la República Islámica, o de manera organizada, será condenada a una pena de prisión de cuarto grado, es decir, entre 5 y 10 años. Actualmente, el hecho de aparecer en público sin el velo musulmán se puede castigar con una pena de prisión de 10 días a dos meses.
Es importante destacar que los diputados aprobaron el proyecto de ley por un periodo de prueba de tres años. Para que se convierta en ley, el texto debe recibir la luz verde del Consejo de los Guardianes de la Constitución.
En los últimos meses, se ha observado que cada vez más mujeres en Irán salen a la calle con la cabeza descubierta, especialmente en las grandes ciudades. En respuesta a esto, las autoridades han tomado medidas que van desde el cierre de comercios, especialmente restaurantes, hasta la instalación de cámaras en las calles para perseguir a quienes desafían la prohibición.