
Aquismón, S.L.P.- El nombre de Filomena significa ahora «Una nueva oportunidad de vivir».
Es el nombre de una mujer que por 49 años vivió una discapacidad, que pudo tratarse a tiempo, pero un mal diagnostico la condenaría a pasar gran parte de su vida sin oír ni hablar.
La Presidenta del DIF municipal de Aquismón Veronica Huerta Gámez, emprendió hace unos meses la campaña de aparatos auditivos; con ello se beneficiarían a los habitantes de la comuna, que requirieran uno de estos apoyos.
Fue así como la Presidenta del DIF fue que descubrió la historia de Filomena Santos, una mujer de 49 años que durante toda su vida, vivió bajo la sombra de una discapacidad, que pudo tratarse a tiempo, sin perder una infinidad de vivencias.
Prólogo
La Presidenta del DIF a través de las redes sociales, contó la historia de quién ahora se ha convertido en una gran amiga, pues a su lado ha sido participe de su nuevo comenzar.
En su relató cuenta que al asumir el cargo de Presidenta del DIF, sabía que vendrían muchas cosas nuevas por descubrir; sabía que se enfrentaría a un mundo desconocido, pero consciente de en ese camino, encontraría grandes amigos y obtendría muchas satisfacciones.
La historia que cuenta la ha calificado como una de las más sorprendentes, y de la que esta orgullosa por haber sido participe junto a mi equipo DIF.
La historia de Filomena Santos
«Ella es Filomena Santos, mi amiga de la localidad de Tampemoche, ella nació en esta localidad hace ya 49 años.
A muy temprana edad, sus padres detectaron que algo no andaba muy bien en cuestión de su audición, así que con mucho esfuerzo y con una dosis interminable de amor, juntaron un recurso para poder darle atención especializada a su discapacidad.
Por desgracia, un mal diagnóstico los hizo enfrentarse a una realidad que no les correspondía, el médico en aquel entonces les dijo que tenía daño congénito y que jamás escucharía su pequeña niña.
Pasaron los años y nuestra amiga Filomena creció rodeada por hermanas en un hogar lleno de cariño sin distinciones.
Igual que a todas las niñas su padre enseñó a Filomena a cortar leña, a realizar todas las labores de su hogar y a valerse por sí misma, quería formar grandes mujeres y lo logró.
Una hermana de Filomena, se enteró tras la difusión que implementamos, del programa de atención a personas con discapacidad que ofrecía el SMDIF de Aquismón, con apoyo del Patrimonio de la Beneficencia Pública para ofrecer aparatos auditivos en este municipio.
Así, llegó hasta su hogar un encuestador del DIF; incrédulos ante el proyecto aún su familia dudaba en que se le pudiera ayudar, pues un médico ya había dado un diagnóstico; sin embargo, insistí como Presidenta en que nada perdería en hacerse la audiometría, a lo que la familia accedió, aquí comienza lo más maravilloso de mi gestión…
El resultado: si podrían ayudarla, así que existía la esperanza, se realizaron las muestras y el día anhelado llegó, hace un poco más de 30 días su aparato auditivo estaba listo, así que fue entregado a ella.
Ver su rostro iluminarse para mi, es una de las cosas más increíbles que me han pasado en esta vida: Mena, como todos la conocen, escuchaba por primera vez, entonces en dialecto le dijo a su madre.
«Ese es el sonido de un pájaro”, jamás olvidare ese momento, ella me vio fijamente y corrió a abrazarme, mi paga estaba completa, todo este camino había valido ya la pena. Todos tenemos un propósito, afortunada soy de haber logrado el mío en la vida de mi amiga Mena.
Ella fue a su hogar a descubrir un mundo nuevo, al escuchar a sus sobrinos correr y gritar al jugar por su casa, al escuchar los patos, los pollos, los puercos, todos los animales y todos los sonidos por descubrir.
Ella, según comenta la familia ha aprendido a hablar muy rápido, incluso tiene ya una libreta donde sus pequeños sobrinos la están ayudando a saber escribir y muestra un gran entusiasmo.
Asistí junto a parte de mi equipo a visitarla un tiempo después, ella es otra persona, con unas ganas inmensas de vivir y de descubrir cosas nuevas.
Ya no le chiflan como era costumbre en su casa, ahora solo hay que llamarle Mena y te escucha a la perfección, sabe que es cada cosa y de qué están hablando; sin duda alguna estoy orgullosa de ella y de sus ganas por salir adelante.
Como presidenta del DIF quiero agradecer a mi pueblo por darme estas satisfacciones, un día pensé que valdría la pena, pero jamás imaginé que viviría cosas increíblemente maravillosas; este camino recorrido me ha llenado de esperanza y de un amor genuino por mi gente. Aún falta camino por recorrer pero estoy segura que contigo y tu familia aún contaremos más bellas historias.
Tu amiga, Verónica Huerta».
Seguiremos Informando.