
Promotores de vivienda, organizados y desorganizados, gestan una rebelión en contra del Interapas debido a que, aseguran, les exigen demasiados requisitos y les atoran el desarrollo de edificios de departamentos, fraccionamientos y otras obras del sector inmobiliario.
De acuerdo con empresarios del ramo, han intentado “suavizar” a Enrique Torres, director del organismo de agua potable, alcantarillado y saneamiento, que incluye los municipios de Soledad de Graciano Sánchez, Cerro de San Pedro y la capital, pero el esfuerzo ha sido nulo.
Es del dominio público que algunas empresas y empresarios del ramo de la vivienda están acostumbrados a no respetar las normas y crean desarrollos violentando las leyes de agua, de medio ambiente, de uso de suelo, de infraestructura urbana y de saneamiento, además de evadir y eludir impuestos.
La rebelión está orientada a exigir a los alcaldes, Enrique Galindo, Leonor Noyola y Rosaura Loredo, así como al gobernador Ricardo Gallardo, la inmediata destitución de Enrique Torres, con la supuesta promesa de que cumplirán con leyes, reglamentos y pagos apegados a derecho.
Casos de horror han protagonizado en San Luis Potosí los desarrolladores de vivienda a lo largo de la historia porque, de acuerdo con diversas versiones, construyen con materiales de baja calidad y en terrenos irregulares, entre otras tantas anomalías con las que afectan a la población que busca hacerse de un patrimonio. En el sector también se registran proyectos exitosos cuyos protagonistas han ganado el respeto de propios y extraños.
Este podría ser el punto de quiebre entre los desarrolladores de vivienda y el organismo operador de agua potable que, según se sabe, lo único que ha buscado es hacer valer la ley y poner en regla a todos esos empresarios que, durante años, se valieron de toda clase de argucias para hacer crecer sus negocios.