La noche del domingo 11 de agosto un paramédico viajaba en una camioneta junto a su familia, incluyendo 7 menores de edad, cuando fueron atacados a balazos por los tripulantes de dos vehículos, el hombre logró evadirlos y conducir hasta el edificio de la Fiscalía General del Estado para pedir refugio, pero se lo negaron “llame al 911”, le dijeron, por lo que grabó un video que difundió a través de redes sociales pues teme por su vida y la de su familia.
En la narración que hace al momento de grabarse con su celular, el paramédico asegura que se encontraba en la colonia División del Norte de la capital potosina, iba a cenar acompañado por su familia, incluyendo 7 menores de edad, cuando fueron interceptados por dos vehículos, un Tsuru color arena y un Versa color blanco, cuyos tripulantes los comenzaron a atacar a balazos y pedradas.
Gracias a maniobras evasivas, sigue la narración, pudieron escapar y llegar hasta el edificio de la Fiscalía General del Estado, pero una vez que entraron para pedir refugio, el personal de la dependencia les negó la ayuda, les dijeron que no había personal que los atendiera y que debe llamar al 911 para poner el reporte.
“Temo por mi vida y la de mi familia” dice el paramédico que logró difundir el video a través de redes sociales para dejar constancia del ataque y de la negativa del personal de la Fiscalía para brindar seguridad a un ciudadano.
En su huida, el paramédico avanzó por 20 de Noviembre y Eje Vial, para llegar al edificio de la Fiscalía, asegura que los atacantes se detuvieron unas cuadras antes, esperándolo, y que su camioneta quedó chocada por las maniobras evasivas que realizó contra los vehículos de sus agresores.
La Fiscalía no ha emitido un posicionamiento sobre la negativa de brindar atención y seguridad a un ciudadano y pedirle que llamara al 911 donde, por cierto, nunca contestan.
Pese a no pertenecer a la Cruz Roja, un jefe operativo de la benemérita institución lo amenazó, vía telefónica, que se metería en problemas legales si se hacía pasar por paramédico de ellos. La institución, una de las más queridas por los potosinos y mexicanos, también negó el apoyo y respaldo a un paramédico que todos los días ayuda a ciudadanos en desgracia.
San Luis Potosí es una de las 50 ciudades más peligrosas de México. El fin de semana fue particularmente violento, se registraron balaceras, ejecuciones, en tan sólo 12 horas se robaron 30 vehículos, robos, asaltos, aleteos, atracos, secuestros, nadie, absolutamente nadie está seguro en San Luis Potosí.
