
Entre millones de mexicanos que más o menos le piensan y no tienen mayores compromisos con la cuestionada 4T, hay un creciente clamor por que la presidenta Sheinbaum se deslinde ya de su tiránico y asfixiante antecesor. Pero, bueno, eso no resulta nada fácil, … tampoco que ella se pueda mantener mucho tiempo en el poder bajo este sometimiento extremo.
Todo se vuelve insostenible aun con los afanes por distraer, sonreír y dizque rendir cuentas en cada estado. CSP se está debilitando como una vergüenza a nivel nacional e internacional: con sus fallas, encubrimientos y crueles declaraciones en las que les dice a muchos mexicanos que ya dejaron de ser pobres y con el salario mínimo en el año 2030 podrán comprar mucho más.
Medio en broma y medio en serio, unos días antes del Grito se especulaba si la presidenta iba a incluir a López Obrador en el listado de “vivas” a los hombres que nos dieron Patria. Es alentador que no lo haya hecho y que tampoco exaltara la llamada “Cuarta Transformación”, como sí lo hizo su antecesor en 2024.
Ante la improbabilidad de que se desligue de él o la 4T, su permanencia y su papel van a estar en juego.
Aunque se vea muy popular, carga la pésima herencia que recibió… incluida la criminalidad que se ha instalado y continúa con toda impunidad, lo que trae crecientes presiones de la sociedad y de Estados Unidos, que ojalá pudieran ser su oportunidad política.
* RICARDO SALINAS PLIEGO, el rico empresario de oscuro historial, se promueve en política pese a que no ofrece autoridad moral ni capacidad para ello. Miren ustedes:
Es un heredero que, en efecto, supo ampliar su fortuna… no sin apoyos políticos y todo tipo de agandalles. Otros empresarios lo han llamado “ratero” y sabe negociar, tranzar, evadir, litigar, maniobrar, embaucar, desinformar y ganar mucho dinero.
Con su reconocido olfato y su oportunismo, hoy trata de aprovechar el desprestigio obradorista para jalar agua a su molino de intereses personales. Aunque es anti-Estado y repudia el concepto de gobierno, pretende encabezar el gobierno de un país… sin los talentos que resultan tan distintos de los que él ha desarrollado. Lástima: está muy, muy lejos de ser un hombre de Estado.
Aun con mejores ideas, viene a ser un extremista que impulsa la libertad empresarial a su conveniencia y que llama comunistas a quienes le exigen que pague sus impuestos. Como otros, intenta combatir estupideces ideológicas con estupideces ideológicas.
Los graves errores de ineptos que se dicen de izquierda alientan a radicales de derecha, que hablan de buenos y malos y, al ideologizar todo, les hacen el juego a los extremistas simplones de ambos lados.
Con dinero y medios aumenta la valentía, creo, aunque hay mucha ansiedad e ingenuidad en torno a esto. A su vez, ojalá cumpla los años que representa, pero ya llega a los 70 del viejito destructor al final de su sexenio.
Sin duda, México requiere algo muy diferente a la destrucción del obradorismo, si bien interesa mucho quién encabece ese cambio. Ese líder no debe ser tan parecido a Trump o Amlo: simples, incultos, caprichudos, corruptores, anti-instituciones, ventajosos, mentirosos…
Esta ambiciosa precampaña nos recuerda el surgimiento de Trump, aunque México no es Estados Unidos ni necesita algo así. Para nada.
* IGUAL, NO DEJA DE impresionar el descaro con el que mienten las dos últimas secretarias de Gobernación, Luisa María Alcalde y Rosa Icela Rodríguez. La anterior exagera sus falsedades desde hace tiempo, pero la actual está llegando ya a niveles alarmantes.
Esta enternecedora chaparrita huasteca asegura que Morena ha logrado un gobierno sin corrupción, lo que permitió que a partir de salarios más dignos millones de mexicanos hayan salido de la pobreza con los programas sociales de reparto de dinero. Se percibe una mezcla de ignorancia y mentiras… Peligroso y de pena ajena, pues.
Son artes en las que ellas y CSP han tenido un gran maestro: López Obrador, que con su falso discurso “anticorrupción” cubrió la criminalidad que generó y toleró en tantas áreas del gobierno y la sociedad, incluso en instituciones tan respetables como la Marina y el Ejército, o en los organismos electorales que eran un orgullo.
No tienen idea de lo que dicen o acaso sólo buscan engañar con falsas esperanzas a los más pobres e ignorantes. Además de la burla, muestran una cruel perversidad en el servicio a su jefe. Se repiten y repiten los embustes, pero no podrá sostenerse todo esto.
@cpgarcieral