La delincuencia se adueña del transporte urbano en la Zona Metropolitana, pues según denuncian muchos ciudadanos, es común ya ser asaltado en los camiones a cualquier hora; muchas veces, con lujo de violencia sin que alguien levante un dedo para hacer algo al respecto.
Ya son muchos los afectados por los delincuentes que se dedican a asaltar, usualmente a mano armada en las distintas rutas de la mancha urbana, y como todo un ejemplo del crimen organizado, tienen varios modus operandi para hacerse de las pertenencias de los pasajeros. Unos asaltan a la antigua con pistola o navaja en mano y lujo de violencia; otros, más sofisticados, se dividen en equipos que, mientras unos distraen a las víctimas, otros meten las manos en las mochilas o bolsas para hacerse con lo que encuentren de valor.
Las víctimas, a veces golpeadas y en shock sólo pueden ver con impotencia cómo los delincuentes tranquilamente tocan el timbre de los camiones y sin más, se bajan de las unidades, listos para esperar a las siguientes víctimas. Denuncian que en muchos de los casos, son los propios choferes quienes entregan a los pasajeros en bandeja de plata, pues hay personas que afirman que son los criminales quienes se ponen de acuerdo con los conductores del transporte urbano, aprovechándose que las cámaras de las unidades se «descomponen» con facilidad.
Cada vez son más las víctimas, cada vez los atracos son más violentos y las autoridades son cada vez más omisas ente la seguridad vulnerada del transporte público en la Zona Metropolitana, pues las denuncias por asaltos en camiones y taxis se incrementan día con día. Los concesionarios solapan a sus choferes y los dejan robar a sus anchas, mientras que la nueva secretaria de Comunicaciones y Transportes del Estado, Araceli Martínez Acosta, no ha realizado ninguna acción para garantizar la seguridad en el transporte urbano de San Luis Potosí, ni otra cosa, pues no ha hecho nada relevante en la dependencia estatal desde que llegó al cargo el pasado 28 de abril.
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