
Luego de que habitantes de Escalerillas denunciaran que Interapas los dejó nuevamente sin agua, personal del organismo operador de agua ha intentado defenderse alegando que el abasto y distribución del vital líquido es responsabilidad de la Comisión Estatal del Agua, ya que Escalerillas es una comunidad, no una delegación de la capital, lo que los exime de la culpa.
Con la excusa de que Escalerillas no es una delegación, sino una comunidad rural, Interapas se deslinda de la responsabilidad, asegurando que, le corresponde a la Comisión Estatal del Agua, ya que ellos no tienen jurisdicción.
Escalerillas cuenta con una planta tratadora de agua construida en el trienio de Octavio Pedroza; sin embargo, los alcaldes siguientes no le dieron mantenimiento y ahora está en el abandono.
Tiene además ocho contenedores que, aseguran funcionarios del Interapas, están bajo el control de grupos comuneros que deciden quién tiene acceso al agua y quién no, convirtiéndolo en botín político en tiempos electorales.
Los contenedores eran llenados con pipas de agua del municipio, la Comisión Estatal del Agua e incluso la Comisión Nacional del Agua, pero ahora nadie los quiere llenar, pues no es tiempo electoral y atender a los habitantes de Escalerillas significa un gasto y no una inversión política, como es catalogada en tiempos electorales.
Funcionarios del Interapas aseguran que para poder entrar a Escalerillas y hacerse cargo del abasto y saneamiento de agua, debería primero “legalizar” a la comunidad como parte de la capital, segundo hacer un censo y tercero buscar los recursos para hacer su trabajo.
En Escalerillas, lo que falta es voluntad política, ya que en tiempos electorales los candidatos buscan el voto de los habitantes de esa zona. En los meses de abril y mayo de 2018, Xavier Nava, entonces candidato a alcalde de la capital, acudió a las comunidades de Escalerillas y pidió el voto ciudadano, les prometió que los atendería, que no los abandonaría, que no los olvidaría y que él sí cumpliría. Nomás llegó y se le olvidó.
Ahora la gente de Escalerillas no tiene agua en sus hogares, está a merced de líderes locales y padece la falta de voluntad de los funcionarios capitalinos y las excusas del Interapas.
A la gente de Escalerillas no les interesan los entuertos políticos de que si es delegación o es comunidad, ellos quieren agua y han anunciado que bloquearán la carretera a Guadalajara si no les cumplen el constitucional derecho de acceso al agua potable, además de que fue una promesa del alcalde Xavier Nava.