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Zootopia; la película que fomenta el respeto

* La cinta se desarrolla en una metrópolis habitada por animales antropomorfos

La película Zootopia fue estrenada en 2016 por Walt Disney Animation Studios, es una obra que combina animación, humor y aventura con una profunda reflexión social.
Ambientada en una metrópolis habitada por animales antropomorfos, Zootopia sigue la historia de Judy Hopps, una conejita que se convierte en la primera oficial de policía de su especie. En un mundo donde depredadores y presas conviven en aparente armonía, la historia se desarrolla como una intriga policial que revela conflictos más profundos relacionados con los prejuicios, los estereotipos y la discriminación.
Desde el principio, la película subraya el esfuerzo personal y la perseverancia, ya que Judy debe enfrentarse a las bajas expectativas de los demás debido a su tamaño y especie. Sin embargo, su verdadero desafío no radica solo en probar su capacidad profesional, sino en enfrentarse a las tensiones sociales que se desatan cuando varios depredadores comienzan a comportarse de manera agresiva. Esto despierta temores en la población, y los prejuicios latentes salen a la luz.
La amistad entre Judy y Nick Wilde, un zorro que al principio vive de estafas, sirve como catalizador para explorar cómo los estereotipos pueden condicionar el comportamiento y las oportunidades de los individuos.
La narrativa de Zootopia se apoya en una rica variedad de símbolos y metáforas que reflejan problemáticas del mundo real. Por ejemplo, la forma en que algunos personajes asumen que todos los zorros son astutos o peligrosos, o que los animales pequeños no son aptos para ciertos trabajos, remite directamente a prejuicios raciales, de género o de clase que aún persisten en la sociedad humana. A través de un guion inteligente y personajes entrañables, la película cuestiona estas visiones y muestra que el cambio es posible cuando hay empatía y voluntad de entender al otro.
Zootopia deja un mensaje poderoso y relevante: no debemos juzgar a los demás por su apariencia, su origen o sus características externas. Los prejuicios, incluso cuando no son intencionados, pueden causar daño y perpetuar la desigualdad. La película nos invita a reconocer nuestros propios sesgos, a escuchar con apertura y a construir una sociedad más justa y solidaria, donde todos puedan ser lo que deseen, sin ser definidos por los estereotipos.
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