
El terror y la violencia se han convertido en el pan de cada día para los habitantes de Zaragoza pues, de acuerdo con infinidad de denuncias que circulan en redes sociales, todos los días se suscitan hechos de sangre y violencia que han robado la paz y tranquilidad a los ciudadanos.
Balaceras, secuestros y ejecuciones son temas recurrentes en Zaragoza ante las omisiones y negligencias de las autoridades, tanto municipales como estatales, pues nadie se digna a atender los llamados de auxilio de una población cada vez más agobiada por la mano de la delincuencia.
La Sauceda, uno de los sectores más afectados, es prácticamente una zona de guerra en donde se ha declarado una especie de toque de queda para protegerse a sí mismos pues, apenas cae la noche, grupos criminales se pasean con toda impunidad ante la negligencia de las autoridades correspondientes para proceder y garantizar la tranquilidad de la ciudadanía.
A través de redes sociales, los habitantes hacen pública su preocupación y dirigen infinidad de oraciones a Dios, a la Virgen de Guadalupe y a todos los santos posibles esperando que un milagro los pueda proteger pues, lamentan, ha quedado demostrado que las autoridades no van a actuar para atender el problema.
Y es que la situación que se vive en el municipio no es cosa mínima; en lo que va de la semana se han registrado ejecuciones, ataques armados, enfrentamientos, levantones y, recientemente, el supuesto secuestro de una familia completa en donde, aseguran, tanto la mamá, el papá y sus dos pequeños hijos fueron privados de su libertad durante varias horas para luego ser liberados en un despoblado.
Los vecinos de Zaragoza lamentan la omisión en que está incurriendo Paloma Bravo, la presidenta municipal, quien, lejos de atender el problema, abandonó al municipio luego de que su mamá perdiera en las elecciones, situación que ha empeorado la crisis de violencia e inseguridad que enfrenta el municipio.