El Yu-su-ru es un tratamiento capilar milenario originario de Japón que ha recobrado popularidad gracias a sus notables beneficios cosméticos, pero ¿En qué consiste y cómo se aplica?
Esta práctica, que data del periodo Heian, era el secreto de las mujeres de la corte para mantener cabellos largos, resistentes y luminosos. El método consiste en aplicar agua de arroz fermentada sobre la melena, una técnica que hoy cuenta con el respaldo de expertos en cosmética, quienes confirman que este líquido es rico en almidón, vitaminas e inositol, un carbohidrato capaz de reparar el cabello desde el interior.
Según diversos estudios, el uso del Yu-su-ru actúa como un acondicionador natural que reduce la fricción superficial y mejora la elasticidad de las fibras, lo que previene significativamente la rotura. Para prepararlo en casa, basta con dejar reposar arroz crudo en agua durante 24 horas en un lugar oscuro hasta que adquiera un aroma ligeramente ácido y un color blanquecino.
No obstante, los especialistas aclaran que, si bien aporta nutrición y un brillo excepcional, no existe evidencia científica de que este tratamiento acelere el crecimiento del cabello, desmitificando así una de las creencias más comunes sobre su uso.
A pesar de ser un remedio natural bien tolerado, su aplicación requiere precauciones específicas para garantizar resultados óptimos. Se recomienda verter el agua de raíces a puntas después del champú, dejar actuar por 20 minutos y aclarar con agua tibia, repitiendo el proceso una o dos veces por semana.
Cabe señalar que el método no es aconsejable para personas con cabello de baja porosidad o cuero cabelludo sensible, ya que el exceso de proteínas y almidón podría endurecer la hebra o causar irritación si no se respetan los tiempos de fermentación y aplicación sugeridos.
