Microsoft anunció una reestructuración de Xbox Game Pass, su servicio de streaming de videojuegos, que incluye nuevos planes y un aumento de precio significativo. El nivel Ultimate y más solicitado costará hasta $450 pesos mexicanos al mes, lo que ha generado molestia entre los jugadores y usuarios del servicio. Este aumento representa un aumento de casi el 50 por ciento respecto a su precio anterior.
Como respuesta, muchos usuarios han comenzado a cancelar sus suscripciones y lanzaron la campaña #CancelGamePass. Las quejas inundan redes sociales, señalan que el nuevo costo no se justifica, a pesar de la inclusión de 90 nuevos juegos y acceso a Ubisoft+ Classics y recompensas de Fortnite Crew.
El nuevo modelo sigue la estrategia de PlayStation Plus, con niveles diferenciados de servicio. Aunque Microsoft promete más beneficios, una parte importante de la comunidad ya expresó su rechazo y amenaza con abandonar la plataforma.
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