Los robos y asaltos en las carreteras potosinas son cada vez más recurrentes, no hay vía, estatal o federal, que esté exenta de estos hechos. Las más recientes víctimas fueron un grupo de turistas que, al pasar por el km 45 de la carretera 80 a Lagos de Moreno, cerca de Villa de Arriaga, recibieron tremendas pedradas en el autobús en el que viajaban. Por suerte, el incidente no pasó a mayores y nadie resultó herido.
Ayer domingo 15 de diciembre, cuando varios potosinos regresaban a la capital luego de un viaje turístico, alrededor de las 22:00 horas, presuntos asaltantes lanzaron una roca desde lo alto del puente ubicado en el km 45 con la intención de robarlos.
La roca atravesó el parabrisas del lado del conductor y siguió su camino hasta destruir uno de los vidrios que dividía la cabina principal de los pasajeros. Afortunadamente, el operador logró evadir la roca y esta no le pegó, si a caso, tuvo unos rasguños por los vidrios rotos.
El conductor del camión de Turismo Autonaves no se detuvo hasta llegar a su destino, para evitar ser robados como ha pasado en otras ocasiones. Debido a esto, el incidente no pasó a mayores, más que un parabrisas roto y unos cuantos rasguños, sin ser asaltados.
Casos como este también ya ocurrieron en la carretera a Rioverde, cerca de la comunidad La Tomatera hace un par de meses, al igual que el rocazo que recibieron turistas en la Valles – Rayón, donde una mujer resultó gravemente herida. Así como el asalto en la carretera a Matehuala a la altura del Huizache, donde asesinaron a una abogada.
La carretera a Villa de Arriaga conecta a San Luis Potosí con el estado de Jalisco, territorio del CJNG, por lo que autoridades sospechan que podrían estar ligados estos crímenes en la autopista.
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