
Por la mañana fue reportado el cuerpo de una persona, en un lote baldío de la calle Guadalajara frente al 109, en el fraccionamiento Foresta del municipio de Soledad de Graciano Sánchez. El reporte lo hicieron de manera anónima, en el 911 de atención a emergencias, de inmediato se enviaron varios agentes uniformados a verificar la información.
Los elementos llegaron al lugar acompañados de paramédicos, por si acaso era necesaria su intervención y la “víctima” aún se encontraba con vida. Los agentes uniformados ya habían sacado el rollo de cinta amarilla y buscaban el lugar donde la colocarían, tan solo esperaban que los paramédicos les corroboraran que la persona se encontraba sin vida.
Pero cuando los socorristas se acercaron al supuesto cadáver, se dieron cuenta que se movía, aunque de una manera algo torpe; se trataba de una mujer, en situación de calle, quien simplemente se había quedado a dormir en ese lugar, donde, según luego se dijo, regularmente lo hace y los vecinos lo saben.
Al parecer quien reportó al 911 la existencia del cuerpo de la mujer, sí sabía que se trataba de una indigente, pero aparentemente quiso gastarles una broma a los agentes policiales, a quienes ninguna gracia hizo el detalle.
La mujer, quien fue interrumpida en su reparador descanso se despertó al escuchar las sirenas de las patrullas y ambulancia y apenas pudo incorporarse un poco, extrañada por el escándalo que había en el lugar, sin imaginar que ella había sido quien lo había provocado. Solo se le escuchó decir; “ya lléguenle, dejen dormir!”.