
En un momento que quedará grabado en la memoria colectiva, miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro fueron testigos de un fenómeno impresionante durante el sepelio del Papa Francisco. Justo al concluir el acto fúnebre, las densas nubes que cubrían el cielo se abrieron brevemente, permitiendo que un rayo de luz descendiera directamente sobre el lugar donde fue sepultado el Pontífice.
El suceso, de gran carga simbólica, fue recibido con aplausos, oraciones y una profunda emoción por parte de los asistentes. La imagen del haz de luz iluminando la tumba del Papa Francisco se viralizó rápidamente en redes sociales, interpretada por muchos como un signo celestial y un homenaje natural a la vida de fe, entrega y humildad del líder de la Iglesia Católica.
Testigos relataron que el ambiente se llenó de una paz inusual, como si el cielo hubiera querido despedirse del hombre que dedicó su vida a servir a Dios y a los más necesitados. “Fue como si el cielo hablara”, comentó una feligresa con lágrimas en los ojos.
Seguiremos informando