
La infidelidad ya no es lo que era. El calor verano, la ropa ligera, la sensación de libertad que pueden dar las vacaciones, se sabe desde hace tiempo, aumentan el deseo sexual. Ahora, además, es más fácil conocer gente en línea y en las redes sociales, y estos mismos factores hacen que, lo que antes pudo ser una relación casual, tenga más posibilidades de perdurar.
Por otra parte, un estudio publicado en 2023 indica que, al menos en la actualidad y para quienes recurren a sitios de relaciones extramaritales, la gente infiel siente más satisfacción que culpa, lo que contradice las narrativas tradicionales al respecto.
Razones para la infidelidad
De acuerdo con una encuesta efectuada entre 7 mil 347 usuarias y usuarios de la plataforma Gleeden, diseñada para poner en contacto a personas que desean tener aventuras extramaritales, el 84% de estas personas siente que su deseo sexual aumenta durante la época estival; para un 68%, no sólo aumenta, sino que lo hace «mucho».
Según los resultados de la encuesta, el 49% de las personas afirma que tiene más relaciones en verano que en otras estaciones del año; mientras que la utilización de la plataforma, que usan más de 13 millones de personas en el mundo, aumenta entre 20 y 30% durante los meses de julio y agosto.
Los factores que más incitan a la infidelidad y los encuentros sexuales veraniegos son: la sensación de libertad temporal que ofrece el verano, según el 28% de las respuestas; el hecho de tener más tiempo libre es más relevante para un 27%, y la mayor exposición del cuerpo por usar ropa ligera y trajes de baño es el factor más relevante para el 25 por ciento.
No es sólo el calor
“Las infidelidades veraniegas están muy influenciadas por el contexto vacacional”, explica Lydia Parrilla, psicóloga especializada en terapia sexual y de parejas, y experta de Gleeden, en una entrevista con EFE.
“En verano salimos de la rutina de los demás meses del año, la cual al final acaba apagando un poco la pasión (en la pareja), la llama del deseo sexual. En la temporada estival estamos más relajados, no tenemos tantos compromisos laborales de los que resulta difícil escapar y nos encontramos en un ambiente un poco más festivo y lúdico, que invita a que nuestro deseo se active”, añade.
Parrilla revela también que “en verano, con el sudor, desprendemos más olor corporal, que también atrae muchísimo, aunque lo intentemos camuflar con perfumes”, y que factores, como que la temperatura más alta nos produce alegría y que interactuar con más gente es estimulante, «contribuyen a que nuestro deseo se reavive».
La nueva infidelidad
“Algunas aventuras amorosas que comienzan en verano, se diluyen una vez finalizada esa estación. Son infidelidades de personas que han estado de vacaciones, han conocido lugares y personas diferentes y la relación acaba ahí”, dice Parrilla.
“También hay muchas relaciones que suelen perdurar, sobre todo aquellas que se iniciaron por redes sociales o plataformas de internet, porque la tecnología permite alargarlas”, añade.
Lydia Parrilla aclara que existen diversos perfiles psicológicos diferentes de las personas que participan en relaciones no monógamas. Por ejemplo, “hay personas a las que les gusta gustar a los demás, el proceso de atraer y seducir, pero pierde el interés en la aventura cuando ésta se consuma; pero hay otras que mantienen la relación porque necesitan tener otra persona con ellos”.
Menos culpa
“En los medios de comunicación populares, programas de televisión, películas y libros, las personas que tienen aventuras amorosas experimentan una intensa culpa moral, algo que no observamos en la muestra de participantes”, dice Dylan Selterman, profesor de la Universidad Johns Hopkins y autor principal de un estudio publicado en mayo de 2023 en la revista Archives of Sexual Behavior.
La investigación se basó en una extensa encuesta realizada a casi 2 mil personas que utilizaban el sitio Ashley Madison, diseñado para facilitar las relaciones extramatrimoniales, y encontró que «los índices de satisfacción relacionados con las aventuras amorosas fueron altos, tanto en satisfacción sexual como emocional. Y los sentimientos de arrepentimiento fueron bajos», dijo Selterman en un comunicado.