La plataforma de transporte privado Uber aplicó desde este mes un aumento de hasta siete por ciento en sus tarifas en distintas ciudades del país, como respuesta a la implementación de la reforma laboral que obliga a las empresas digitales a reconocer una relación laboral con sus trabajadores.
En un comunicado, Uber justificó la medida como un ajuste necesario para mantener la viabilidad de su operación y proteger las ganancias de sus conductores ante las nuevas obligaciones legales, como seguridad social, vacaciones, aguinaldo y aportaciones al Infonavit.
El incremento no será uniforme y variará según la ciudad y el tipo de servicio, apareciendo en los recibos como “Ajuste al usuario por ley laboral”.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) criticó la decisión al considerarla “unilateral e irresponsable”, acusando a Uber de incumplir compromisos previos y de carecer de sustento técnico para aplicar el alza, pues aún no hay datos concluyentes sobre el impacto económico de la reforma.
Uber aseguró estar dispuesto a mantener el diálogo con las autoridades.
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