El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encabezó este domingo en Arizona un homenaje a Charlie Kirk, activista conservador asesinado a tiros el 10 de septiembre mientras ofrecía una conferencia en Utah.
Miles de personas se congregaron en el estadio State Farm de Glendale, con capacidad para 63 mil asistentes, donde Trump y altos funcionarios de su gobierno, incluido el vicepresidente J.D. Vance y el secretario de Estado Marco Rubio, recordaron al fundador de Turning Point USA, al que calificaron como “mártir de la verdad y la libertad”.
Kirk, de 31 años, era considerado un impulsor clave de la base juvenil de Trump gracias a su actividad en redes sociales, podcasts y debates universitarios. El presunto atacante, un joven de 22 años, fue detenido tras 33 horas de búsqueda; la fiscalía pidió la pena de muerte en su contra.
El magnicidio profundizó la polarización política en Estados Unidos. Trump anunció medidas contra lo que llamó “terrorismo doméstico” de izquierda, incluida la designación de Antifa como organización terrorista, lo que ha generado críticas de sectores que acusan al mandatario de intentar silenciar la disidencia.
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