El futbol mexicano vivió una noche para la historia. De esas que se recuerdan por décadas. El Deportivo Toluca se consagró campeón del Apertura 2025 de la Liga MX tras vencer a Tigres en una cardíaca tanda de penales 9-8, luego de igualar 2-2 en el marcador global al término del tiempo regular y los tiempos extra, en una de las finales más largas y emocionantes que se recuerden.
El Estadio Nemesio Diez fue escenario de una batalla que mantuvo a propios y extraños al filo de la butaca, con un ambiente cargado de tensión, drama y pasión. Los Diablos Rojos estaban obligados a remontar la desventaja del partido de ida y respondieron con carácter, empuje y el respaldo de un Infierno encendido.
Tigres golpeó primero y silenció momentáneamente el estadio con el gol de Fernando Gorriarán al minuto 14, resultado que complicaba aún más el panorama para los mexiquenses. Pero Toluca no bajó los brazos. Antes del descanso, Helinho encendió la esperanza con un golazo al 40’, que devolvió la vida al conjunto escarlata.
En la segunda mitad, el equipo dirigido por Antonio Mohamed mantuvo la presión y encontró su recompensa al minuto 52, cuando Paulinho definió de primera intención para marcar el 2-1, empatar el global y forzar el alargue. A partir de ahí, el duelo se convirtió en un auténtico pulso de nervios, con llegadas constantes, grandes atajadas y un dramatismo que crecía con cada minuto.
Tras 120 minutos sin un ganador, la final se decidió desde los once pasos por quinta ocasión en la historia del Nemesio Diez. La tanda fue larga, tensa y memorable: errores, atajadas, cobros de figuras y hasta la participación de ambos porteros, en una secuencia que parecía no terminar nunca.
El desenlace llegó en los pies de Alexis Vega, capitán y referente del Toluca. Con temple absoluto, cobró de derecha a izquierda de Nahuel Guzmán, firmó el 9-8 definitivo y desató la locura en las tribunas. El Infierno explotó.
Con ese disparo, Toluca selló una noche inolvidable, conquistó un título más y escribió un nuevo capítulo dorado en su historia. Los Diablos Rojos sumaron su cuarto campeonato definido en tanda de penales en casa y reafirmaron su jerarquía en el futbol mexicano, en una final que quedará marcada como una de las más épicas y emocionantes de todos los tiempos.
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