
Ciudad Valles, S.L.P.- Un desfalco por más de 103 mil pesos fue descubierto en la primaria “Graciano Sánchez” de Ciudad Valles. La responsable es la tesorera de la Asociación de Padres de Familia (APF), identificada como Marisa, quien admitió haber tomado el dinero para asuntos personales. A pesar de aceptar el robo, no hay ninguna garantía de que pagará.
Durante la asamblea general celebrada este miércoles, el presidente de la APF, Víctor Ramírez, confirmó que se presentó una denuncia por abuso de confianza ante la Fiscalía General del Estado. En la audiencia de conciliación, Marisa se comprometió a devolver el dinero en mes y medio, pero no firmó ningún documento, ni dejó garantía alguna. A ojos de los padres y madres presentes, la autoridad escolar quedó exhibida por su omisión y negligencia.
Víctor Ramírez, cuestionado sobre cómo fue posible que durante seis meses no notara el desfalco, sólo atinó a decir que había “confianza” en el manejo del recurso. No explicó cómo la tesorera evadió la rendición de cuentas ni por qué no se revisaron los estados de cuenta con regularidad.
Mientras tanto, la escuela opera sin recursos básicos: no hay dinero ni para imprimir los certificados de fin de curso de los alumnos de sexto grado. La deuda con proveedores supera los 20 mil pesos, y se suspendieron actividades de limpieza y mantenimiento por falta de fondos.
Madres y padres de familia exigieron que se repare el daño de inmediato. Acusaron que la tesorera no actuó sola y presentó estados de cuenta bancarios falsos, por lo que piden que se investigue a una presunta cómplice. Aunque la denuncia solo está interpuesta contra Marisa, exigen castigo para todas las involucradas.
La cuota voluntaria por estudiante es de 950 pesos y este año ingresaron aproximadamente 320 alumnos, lo que representa un ingreso cercano a los 300 mil pesos. ¿Dónde está ese dinero?, fue la pregunta más repetida durante una tensa reunión en la que los reclamos subieron de tono.
Además, los padres advirtieron que Marisa también administra los recursos de uno de los salones de sexto grado, por lo que no descartan que haya tomado más dinero sin autorización.
A días de cerrar el ciclo escolar, la comunidad exige que se aclaren las cuentas y se haga justicia. La preocupación es que la nueva mesa directiva de padres de familia herede un problema financiero que pudo evitarse con vigilancia, transparencia y rendición de cuentas.
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