La controversia generada tras la coronación de la mexicana Fátima Bosch como Miss Universo 2025 ha dado lugar a diversas teorías en redes sociales que buscan vincular su triunfo con Petróleos Mexicanos (PEMEX) y, de manera indirecta, con la agenda climática presentada por México en la Conferencia de las Partes (COP30).
La discusión tomó fuerza luego de que PEMEX emitió un mensaje de felicitación en redes sociales, lo que generó cuestionamientos debido a la trayectoria laboral del padre de la ganadora en la empresa y la existencia de contratos previos —reportados públicamente— entre PEMEX y empresas vinculadas al empresario Raúl Rocha Cantú, quien mantiene participación en la organización del concurso.
Ante el incremento de versiones especulativas, PEMEX difundió una postura oficial en la que negó tener relación vigente con las compañías asociadas al directivo del concurso y atribuyó la publicación de la felicitación a una muestra de respaldo popular. Asimismo, la empresa sostuvo que no ha participado de manera directa o indirecta en procesos relacionados con la elección de la ganadora de Miss Universo. Medios nacionales reprodujeron el deslinde, subrayando que hasta el momento no existe evidencia pública que respalde afirmaciones sobre injerencia institucional.
En paralelo, la COP30, celebrada en Belém, Brasil, situó nuevamente a México en el debate internacional sobre política climática. El país presentó su tercera Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC 3.0), y aunque el documento plantea metas elevadas de mitigación y adaptación, diversos analistas han señalado una tensión entre dichas metas y la continuidad de proyectos energéticos que fortalecen la producción petrolera. Este contraste ha llevado a algunos sectores a interpretar la atención mediática en torno al certamen como una distracción frente a las discusiones de la conferencia, aunque tampoco existe evidencia documental que respalde esa hipótesis.
Con base en la información revisada, es posible identificar tres hechos comprobados: la relación laboral del padre de Fátima Bosch con PEMEX; la existencia de contratos previos entre la petrolera y empresas vinculadas a un empresario con participación en Miss Universo; y el deslinde oficial emitido por la institución. .
La proliferación de teorías que vinculan estos elementos se explica, en buena medida, por el contexto político y social. La creciente demanda pública de transparencia en torno al sector energético y las críticas a la estrategia gubernamental en materia de transición climática han generado un ambiente propicio para interpretaciones que combinan hechos aislados bajo un punto de vista conspiranoico.
El debate permanece abierto y el tema continúa bajo observación mediática. Sin embargo, en el estado actual de la información pública, no existen elementos que confirmen la existencia de una relación directa entre el triunfo de Fátima Bosch, decisiones institucionales de PEMEX y la agenda climática presentada por México en la COP30.
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