Para marzo de este mismo año se había reportado una reparación importante en el agujero que se tenía detectado en la capa de ozono sobre el Ártico, sin embargo, en las últimas semanas se suscitó un fenómeno todavía más alentador pues, de acuerdo con los reportes de fuentes oficiales, para finales de abril dicho agujero ya se había cerrado al cien por ciento.
Pese a lo que pudiera creerse, no fue la disminución de contaminantes que se deriva de la poca actividad humana ante la contingencia sanitaria provocada por el covid-19, los expertos explican que fue un fenómeno natural desprendido del aumento de temperaturas en la estratosfera lo que terminó favoreciendo la reparación de la capa que nos protege de los rayos ultra violeta.
Este extraño fenómeno seguirá en análisis pues hay muchos temas que se tienen que seguir revisando para puntualizar y conocer con precisión cuáles son los factores que intervienen en la reparación de esta capa que, en términos generales, es la que permite la vida en La Tierra.
