En días pasados un abuelo de aproximadamente 80 años de edad buscaba cruzar una avenida en la colonia Industrial Aviación, cuando de pronto un vehículo que iba a exceso de velocidad y no respetó unas boyas reductoras de velocidad, lo embistió. Lo más grave de la situación es que entre el ajustador del seguro del vehículo de la empresa GNP y peritos de tránsito acomodaron las cosas de tal manera que ahora el anciano le debe al dueño del carro la reparación por la abolladura de la carrocería.
Por más ilógico que pueda sonar, una vez que el abuelo fue embestido por el vehículo y quedara tendido en el piso, acudieron, además de los testigos a prestarle ayuda, el ajustador de seguros y peritos de Policía Vial, quienes acomodaron todo de tal manera que ahora el anciano le salió debiendo al dueño del vehículo y, a como se manejan los ajustadores de seguro “o pagas o te vas a la cárcel”, por lo que además de ser atropellado, salió debiendo y ahora sufre amenazas.
Previo al punto del impacto se encuentran unas boyas reductoras de velocidad, pero el conductor no las atendió, además de que iba a exceso de velocidad, por lo que fue imposible no arrollar al abuelo.
https://www.youtube.com/watch?v=WhNmJrlQfrQ
