
Con suficiente descanso y vasta experiencia, los Warriors esperarán a su adversario en una nueva final de la NBA.
Draymond Green contabilizó 18 puntos, 14 rebotes y 11 asistencias, además de aportar un triple clave en la prórroga, lo que selló la barrida de Golden State sobre los Blazers en la final de la Conferencia del Oeste.
“Simplemente entendimos lo que podemos hacer en ambos lados de la cancha”, dijo Green. “Nunca dejamos de pelear, ésa es nuestra mentalidad”.
Stephen Curry añadió 37 tantos, 12 balones atrapados ante los tableros y 11 asistencias. Curry y Green son los primeros compañeros que logran triples dobles en el mismo partido de playoffs.
Golden State borró otro gran déficit, de 17 puntos. En el tercer partido se había recuperado de una desventaja de 18 unidades, y en el segundo había volteado una diferencia de 17.
“Hemos estado aquí antes. Hemos visto todo, todas las experiencias que se puedan imaginar. Así que nos basamos en esto”, comentó Curry.
Para el momento en que se realice el primer partido de la final de la NBA, los Warriors habrán descansado nueve días completos. La serie debe comenzar el 30 de mayo, en Milwaukee o Toronto.
Será la tercera vez en cinco viajes a la final que Golden State cuente al menos con una semana de reposo antes de la serie decisiva.
“Estoy contento por tener un poco de descanso antes de que juguemos de nuevo”, dijo el entrenador de los Warriors, Steve Kerr.