Una raya más al tigre; ante el letargo en que se encuentran las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia por la contingencia sanitaria y la falta de vigilancia, la presidenta municipal de Catorce, Chiquis Carrillo, no perdido la oportunidad para destruir todo lo que tiene a su alcance el el pueblo mágico de Real de Catorce pese a las restricciones y normativas que buscan proteger este tipo de espacios.
Hace apenas unos días se daba a conocer la demolición de un muro en la plaza principal, obra que fue suspendida por el INAH en forma tardía pues el daño ya estaba hecho. Ahora, envalentonada e importándole muy poco el patrimonio de los potosinos, ordenó la destrucción de un andador y la banqueta de una calle emblemática, ubicada frente al balcón donde, históricamente, se acostumbraba dar el Grito de Independencia.
Vía redes sociales, los habitantes de la región exigen un alto a esta masacre pues ya son varias las ocasiones en que la alcaldesa y su equipo de colaboradores han destrozado el pueblo sin contar con los permisos correspondientes además de que, se sabe, existen otros «proyectos» que podrían echarse a andar en los próximos días ante la poca afluencia de personas y la negligencia del INAH.
