Con una escoba, como garrote, una mujer atacó a una religiosa de la orden Capuchina, que forma parte del grupo que cada domingo acude a la plaza Fundadores, en Rioverde, para la venta de comida.
Varias personas salieron en defensa de la monja y lograron quitarle de encima a la agresora, quien vociferaba que; “no descansaré hasta darle una…”.
La agresora se encontraba alterada, se ignora si acaso sufra algún desequilibrio emocional o bien se encontraba bajo los efectos de alguna sustancia prohibida.
Los testigos señalan, que se encontraba sentada en una de las jardineras de la plaza, mientras la monja estaba en compañía de otras y se disponían a quitar el puesto que, como vida domingo, instalan en ese lugar, para la venta de alimentos.
De pronto, la desconocida se levantó de la jardinera donde estaba sentada y se acercó al puesto que en esos momentos desmontaban las religiosas, tomó una escoba y se lanzó contra una de las monjas, a la cual le tiró varios golpes, al momento que profería insultos.
Varios agentes de la Dirección General de Seguridad Pública y Policía Vial Municipal, quienes realizaban trabajos de vigilancia y presencia policial en la zona, decidieron interceder por la mujer atacada y lograron quitarle de encima a la agresora, quien estaba fuera de sí.
Algunos de los testigos gritaban que quitaran la navaja a la agresora, aunque en realidad no se vio que llevara alguna arma blanca. Pronto lograron los representantes de la ley someter a la desconocida, mientras las compañeras de la monja atacada le auxiliaban.
Los agentes policiales remitieron a la presunta agresora a las instalaciones de esa dependencia de donde luego pasó a disposición de las autoridades competentes, donde le deberán resolver su situación jurídica en las siguientes horas.
