La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud mental como un estado de bienestar en la que el individuo se encuentra consciente de sus propias capacidades para afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.
Cada 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental con la finalidad de concientizar y dar a conocer las principales enfermedades mentales y cómo prevenirlas.
Este año se unen esfuerzos para la prevención del suicidio que de acuerdo a la OMS, cada año se suicidan 800 mil personas en el mundo, siendo la segunda causa de muerte en grupos de 15 a 29 años de edad. El 75% de los suicidios tienen lugar en países de ingresos bajos y medios. Los trastornos mentales y el consumo nocivo de alcohol contribuyen a muchos suicidios.
La Secretaría de Salud en México estima una persona con algún trastorno mental puede tardar hasta 10 años en buscar ayuda médica dado el desconocimiento de estos padecimientos, lo que merma su calidad de vida.
Los trastornos mentales también son un factor importante para contraer otras enfermedades como el VIH y otras de índole sexual, también enfermedades cardiovasculares o diabetes.
Se estima también que más de 300 millones de personas en el mundo sufren depresión, un trastorno que es la principal causa de discapacidad, y más de 260 millones tienen trastornos de ansiedad.
El suicidio y la salud mental
De acuerdo a datos de la OMS acerca del suicidio, se estima que por cada adulto que se ha suicidado existen otros 20 que lo han intentado, los suicidios se pueden prevenir si se atacan los factores mentales que lo detonan, argumenta la OMS.
La ingestión de plaguicidas, el ahorcamiento y las armas de fuego son algunos de los métodos más comunes de suicidio en todo el mundo.
Causas del suicidio
Generalmente y de acuerdo a Medlineplus las personas que buscan suicidarse o que comenten suicidio están buscando alivio a:
Sentirse avergonzados, culpables o una carga para los demás
Sentirse como víctimas
Sentimientos de rechazo, pérdida o soledad
Los factores de riesgo del suicidio en adolescentes incluyen:
Acceso a armas de fuego
Miembro de la familia que cometió suicidio
Antecedentes de autoagresión deliberada
Antecedentes de abandono o maltrato
Vivir en comunidades en donde ha habido brotes recientes de suicidio en personas jóvenes
Ruptura sentimental