Como reguero de pólvora corrió entre el personal del Supremo Tribunal de Justicia del Estado la basificación de Silvia Govea, una joven empleada que laboraba por contrato y que, en los últimos días, fue basificada con nivel de jefe de oficina que, en el tabulador sindical equivale al nivel 12, el más alto.
La repentina basificación de la licenciada, según personal del Poder Judicial, es atribuida a las presiones que ha ejercido su esposo, el diputado Rubén Guajardo, para rechazar el juicio político en contra del expresidente, aún magistrado, Juan Paulo Almazán Cué, y a las maniobras del Partido Acción Nacional para aprobar la ratificación de magistrados que integran el Supremo Tribunal de Justicia en el Estado.
Otras versiones aseguran que la votación para que Javier Delgado Sam fuera ratificado como integrante del Consejo de la Judicatura fue lo que le valió la plaza de su esposa a Guajardo Barrera.
El Partido Acción Nacional lidera una ala de poder en el Supremo Tribunal de Justicia que incluye magistrados, jueces, actuarios, secretarios de acuerdo y personal de apoyo.
El diputado panista Rubén Guajardo Barrera, como presidente de la Comisión de Justicia, ejerce una importante presión a nombre de su partido que, a final de cuentas, termina con negociaciones que quedan plasmadas en las votaciones legislativas.
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