
Alejandro Javier Zermeño Guerra rompió esquemas y paradigmas al ganar la elección que lo llevó a ocupar la rectoría de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y, si bien, no es un perfil del todo desconocido para la comunidad universitaria, fue hasta este lunes 4 de mayo cuando hizo su debut ya como funcionario de la casa de estudios cuando aprovechó para presentar a tres de los perfiles que formarán parte de su equipo cercano en la encomienda recién asumida.
El 1 de abril ganó la elección, el 30 del mismo mes asumió funciones pero hasta hoy, 4 de mayo, dio su primera rueda de prensa ya sin el lastre que representaba el recién caído Manuel Fermín Villar Rubio. Aprovechando la ocasión, dio a conocer los nombres de sus tres primeros colaboradores, datos que ya se habían revelado pero que nadie había escuchado de su propia boca.
Así pues, habló de Marco Antonio Aranda Martínez, ahora secretario general de la UASLP; de Socorro Ruiz Rodríguez, destacada odontóloga que quedará al frente de la Dirección de Servicios Escolares; y de Amaury de Jesús Pozos Guillén, investigador nivel III con amplia experiencia en el campo de las ciencias, quien asumió funciones como secretario Académico.
Zermeño Guerra tuvo que defender a Aranda Martínez, el más cuestionable de sus funcionarios por los antecedentes políticos y las relaciones que tiene con medio mundo. El rector insiste en que es un hombre capaz y que está en el cargo por sus habilidades y conocimientos, no por compromisos ni amiguismos. Igual, negó presiones del Ayuntamiento Capitalino, del Gobierno del Estado y de todos los sectores de la sociedad.
«Ya ni me acuerdo», fueron las palabras con que negó algún conflicto con la Federación Universitaria Potosina luego de que se evidenciara el apoyo hacia una de sus rivales en la contienda electoral. Sostuvo que la intención es sumar esfuerzos para trabajar de forma conjunta y atender los problemas que tiene la UASLP.
Rescatar el semestre, garantizar la preinscripción, concretar el proceso de entrega-recepción, abatir el acoso escolar, revisar y actualizar los estatutos universitarios para impulsar el crecimiento de la Universidad son sólo algunos de los retos que reconoce pendientes por el momento.
En medio de la pandemia y de la crisis que se vive, Zermeño Guerra deberá aplicarse con todo para cumplir los compromisos asumidos en campaña y lograr darle una nueva imagen a la institución.
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