Un sismo de magnitud 6.9 volvió a estremecer este viernes la región noreste de Japón, apenas días después de que un terremoto de 7.5 alertara a la población y activara protocolos de emergencia en varias prefecturas costeras. El movimiento más reciente se registró frente a las costas de Aomori, en una zona que se mantenía en vigilancia especial por el incremento en la actividad sísmica.
La Agencia Meteorológica de Japón había señalado que, tras el temblor previo, existía un periodo crítico en el que podían ocurrir nuevos eventos de gran intensidad, escenario que se confirmó con el sismo de hoy.
Aunque el movimiento provocó pequeñas olas de tsunami en áreas de Hokkaido y Aomori, estas no representaron peligro. Las alertas emitidas de manera preventiva fueron desactivadas poco después, al verificarse que el fenómeno no generó daños en infraestructura ni dejó personas lesionadas.
Las autoridades mantienen la vigilancia ante la posibilidad de réplicas y continúan llamando a la población a seguir las indicaciones oficiales en esta etapa de actividad sísmica elevada.
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