El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, encabezó un acto en el Parlamento en el que convocó a cerrar filas “más allá de diferencias políticas” para defender la soberanía nacional ante “amenazas extranjeras”.
El gobierno venezolano también rechazó el comunicado de Guyana en respaldo al despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe, al que calificó como una “provocación ridícula” y una muestra de “sumisión a intereses imperiales y de la Exxon Mobil”, según el canciller Yván Gil.
Durante la jornada, la vicepresidenta Delcy Rodríguez sostuvo una conversación telefónica con el ministro ruso Sergei Lavrov, quien reiteró el apoyo político de Moscú a Caracas frente a la “creciente presión externa”.
El pronunciamiento de Guyana se produjo tras el anuncio de Washington sobre el envío de tres buques y 4 mil soldados a la región, además de incrementar la recompensa por información que lleve a la captura de Maduro, acusado de vínculos con el narcotráfico.
Caracas acusó a Georgetown de ser “peón de Washington” y advirtió que la maniobra busca generar inestabilidad y reactivar el conflicto por la Guayana Esequiba, territorio en disputa desde hace más de un siglo.
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