Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, logró escapar de un operativo de fuerzas especiales mexicanas a inicios de año en Culiacán, ocultándose en un túnel escondido detrás de un armario en el baño de una casa de seguridad, reveló este lunes The Wall Street Journal.
El pasadizo, bien iluminado y lo suficientemente alto para caminar, conectaba con una vivienda deshabitada a tres cuadras de distancia. En la casa intervenida, las autoridades hallaron fotos familiares, más de 15 teléfonos celulares, computadoras y objetos deportivos firmados, según fuentes oficiales.
Guzmán Salazar, de 41 años, es considerado uno de los principales traficantes de fentanilo del mundo por el Departamento de Justicia de EE. UU., que ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por su captura.
Tras la detención de su padre en 2016 y su extradición a EE. UU., Iván asumió el liderazgo del Cártel de Sinaloa, empleando tácticas de escape similares a las de su progenitor.
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