
En los primeros 100 días del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, las dependencias, institutos y organismos del gobierno federal han adjudicado de forma directa o por invitación restringida el 46 por ciento de la obra pública. Buena parte de ella correspondió al sector carretero.
De acuerdo con información de Compranet, entre el 20 de diciembre de 2018 y el 28 de febrero de 2019 se han otorgado 980 contratos de obra pública. Entre las dependencias destacan la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Caminos y Puentes Federales (Capufe), la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Administraciones Portuarias e institutos de seguridad social como ISSSTE e IMSS.
Entre enero y febrero de 2019, se han otorgado cerca de 497 contratos de obra pública por un monto de alrededor de 3 mil 194 millones de pesos: el 46% ha sido por invitación restringida y adjudicación directa.
La contratación de obra pública se realiza bajo la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas (LOPSRM), que dicta que existen tres modalidades de contratación: licitación pública nacional o internacional, y excepciones a la misma, que son la invitación restringida y la adjudicación directa. De acuerdo con la Ley, para que se otorguen contratos por estas dos últimas se deben cumplir requisitos como el monto a contratar, la «urgencia» o condiciones particulares de las obras. Ahora, casi la mitad de las contrataciones se han hecho siguiendo esas «excepciones».
“El proceso para contratar que deben seguir los gobiernos, federal y estatales, es la licitación pública abierta. Cualquier otro proceso tendría que justificarse, y un gobierno que se piensa abierto y promotor de la integridad y de políticas anticorrupción, debería generar mucha rendición de cuentas sobre estas decisiones”, dice Mariana Campos, coordinadora de rendición de cuentas en México Evalúa.
El sector carretero fue de los primeros en tener un plan de inversión sexenal, al inicio de la administración. El objetivo no era lanzar nuevos proyectos públicos o concesionados, sino terminar los que están en proceso, como las grandes carreteras de Oaxaca, y modernizar y conservar los ejes ya en operación, por un monto de 30,000 mdp.
Por ello, la SCT es la dependencia que más obra pública ha contratado, pero lo ha hecho sin mediación de concursos públicos, sino con invitación restringida a empresas. Entre diciembre de 2018 y febrero de 2019, la SCT y Capufe han otorgado 884 contratos en el sector carretero, de acuerdo con datos de la plataforma Compranet, de los cuales el 44% se han adjudicado sin concursarse públicamente.
Con información de Expansión.