El refugio de animales “Ladridos de Esperanza”, ubicado en el municipio de Villa Juárez, atraviesa una situación crítica tras la desaparición de su fundador y principal responsable, Paul Jonathan Brown, un animalista de origen estadounidense de 72 años que fue visto por última vez el pasado 20 de julio.
Tras más de 10 días de su desaparición, la ausencia del defensor animal ha dejado a cerca de 50 perros sin el cuidado ni alimento necesarios, provocando una severa crisis en el albergue, pues sus trabajadores afirman que ya no hay recursos con qué sostener el legado de Brown.
El espacio, que operaba gracias a los esfuerzos personales del estadounidense, se encuentra actualmente cerrado y sin capacidad operativa. Empleados y colaboradores han solicitado apoyo urgente de asociaciones, voluntarios y personas altruistas para garantizar la supervivencia de los animales mientras continúan las investigaciones sobre su desaparición.
La Fiscalía General del Estado informó el pasado lunes 28 de julio que la denuncia por su no localización fue presentada el 25 de julio, cinco días después de su desaparición. Aunque no se ha confirmado ninguna hipótesis, las autoridades no descartan que se trate de una posible privación de la libertad. Un trabajador del refugio fue quien reportó la ausencia de Brown, tras encontrar a los perros sueltos y notar la desaparición de una camioneta propiedad del activista.
Desde entonces, la Comisión Estatal de Búsqueda activó los protocolos correspondientes y se iniciaron labores de rastreo, mientras la Guardia Civil Estatal ha implementado sobrevuelos en la región de Villa Juárez, Cerritos y comunidades cercanas como parte de los esfuerzos para ubicar al rescatista.
Hasta ahora, no se ha obtenido información concluyente sobre su paradero, por lo que la ficha de búsqueda continúa activa. En tanto, el refugio permanece en estado de abandono, con los animales en condiciones precarias y la amenaza latente de tener que cerrar para siempre.
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