Carolina del Norte, EE.UU.- Las estrictas políticas migratorias del gobierno de Donald Trump han reducido la asistencia de aficionados mexicanos a los partidos de la selección en Estados Unidos. En el último amistoso contra Turquía en la Universidad de Carolina del Norte, solo 20 mil personas asistieron a un estadio con capacidad para 55 mil, debido al temor de ser detenidos por autoridades migratorias.
Una encuesta de Unidos US revela que 43% de los latinos teme arrestos por parte del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), incluso entre quienes tienen estatus legal o son ciudadanos. Este temor llevó a varios grupos a evitar viajar para el encuentro, aunque algunos fans sí intentaron acercarse a los jugadores durante el partido.
Por seguridad, la selección mexicana cambiará su hotel sede en Los Ángeles para la Copa Oro, que comienza este sábado 14 de junio, y se trasladará a Long Beach a la espera de la autorización de la Confederación, además, la alcaldesa Karen Bass decretó un toque de queda nocturno en el centro de Los Ángeles hasta el miércoles por la mañana.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, afirmó que no hay preocupación oficial por la presencia del ICE en los estadios durante el torneo.
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