
Rioverde, S.L.P.- La ola de inseguridad que padece la zona Media, en particular el municipio de Rioverde, afectó ahora en su máximo atractivo turístico la Media Luna, ya que un turista, proveniente del estado de Hidalgo, denunció que le abrieron su casa de campaña y se apoderaron de las cosas de valor que había, a pesar de que estaba instalada muy cerca de la caseta de vigilancia del manantial.
La víctima aseguró que no ponía la correspondiente denuncia porque no vive en Rioverde y tenía que volver a su lugar de origen, además de que es sabido por todo mundo que la justicia no es pronta ni expedita, sin embargo se cuestionó que en un lugar cerrado como es la Media Luna, donde cobran la entrada y cobran además por acampar y colocar casas de campaña, no exista la mínima garantía de que los rateros no harán de las suyas.
La afectación al turismo es la última evidencia del descontrol que padecen los rioverdenses ya que el alcalde panista, José Ramón Torres ha demostrado que no posee la capacidad para poner orden pues su jefe policiaco, Roberto Hernández, no dio el ancho ante la ola delictiva, pues raterillos han sido más hábiles pues mantienen en jaque a la población y a la policía.
Esta ola de inseguridad, del fuero común y que debe combatir la Policía Municipal, no parece tener un fin próximo, pues el alcalde está empeñado en conseguir una diputación local para lo que asegura que está trabajando, descuidando el trabajo para el que ya fue electo hasta el 2021.