
La trata de personas sigue siendo un problema recurrente en San Luis Potosí, según revela un reciente estudio publicado por la asociación civil Educación y Ciudadanía (Educiac), en donde se revela la grave situación a la que se encuentran expuestas, sobre todo mujeres y niñas originarias de la Zona Huasteca, aunque reconoce que la amenaza se encuentra latente en todas las regiones del estado, además de que, en un alto porcentaje, los raptores son personas cercanas o conocidas de las víctimas.
El estudio revela que, en San Luis Potosí, el 90 por ciento de las víctimas de trata de personas son mujeres y niñas, raptadas con fines, sobre todo, de explotación sexual o laboral bajo la promesa de jugosos empleos o mejores condiciones de vida. Huehuetlán, Tancanhuitz, Matlapa, Xilitla, Aquismón, Tanlajás, Tamazunchale, Tanquián, Tamasopo y Axtla de Terrazas, todos municipios huastecos, son los que presentan mayor incidencia de este delito aunque se registran casos similares en Lagunillas, Santa Catarina, Villa de Arista y Matehuala así como en la capital potosina.
De igual manera, el informe revela que la mayoría de las víctimas son trasladadas a diversas ciudades de Nuevo León, Querétaro, Tamaulipas y Estados Unidos en donde son vendidas, explotadas o abusadas. Aclaran que, en un porcentaje importante de estos casos, los raptores son personas cercanas, allegados o conocidos aunque se tiene un número importante de víctimas que fueron enganchadas por medio de redes sociales.
A la fecha, no se tiene una cifra exacta de víctimas de este delito, sin embargo, se estima que es una cantidad importante aprovechando los niveles de marginación y pobreza que imperan en la entidad.