Una falla geológica es una fractura o zona de debilidad en la corteza terrestre donde se produce el desplazamiento de bloques de roca debido a fuerzas tectónicas. Estas fallas pueden extenderse por varios kilómetros y, en ocasiones, son responsables de los sismos, cuando la energía acumulada por el movimiento de las placas tectónicas se libera de forma repentina.
Existen distintos tipos de fallas, como las normales, inversas y de deslizamiento lateral, esto depende de la dirección en el movimiento de las rocas. Las fallas no solo moldean el relieve del planeta, sino que también son objeto de estudio para prever la actividad sísmica en regiones propensas a terremotos.
Comprender el comportamiento de las fallas es crucial para la planificación urbana y la protección civil, ya que su actividad puede tener consecuencias significativas sobre la vida humana y las infraestructuras.
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