El presidente ruso, Vladimir Putin, manifestó su intención de negociar un nuevo tratado de control de armas nucleares con su homólogo estadounidense, Donald Trump, antes de su reunión prevista este viernes en Alaska. La iniciativa, presentada como un esfuerzo por impulsar la paz mundial, ocurre en medio de la presión de Washington para reducir el conflicto en Ucrania, que dura más de tres años.
Moscú considera que la situación ucraniana forma parte de un complejo panorama de seguridad que mantiene las tensiones con Occidente en niveles no vistos desde la Guerra Fría. Pese a los llamados de Kiev a un alto el fuego, Rusia continúa su avance militar.
El posible acuerdo nuclear podría ayudar a mejorar las relaciones bilaterales y frenar eventuales sanciones de Estados Unidos contra sectores clave de la economía rusa, como el petróleo. Actualmente, el tratado Nuevo START, firmado en 2010, limita a 1,550 ojivas nucleares estratégicas por país, pero expirará en 2026 tras la suspensión rusa en 2023.
Estados Unidos y Rusia poseen las mayores reservas nucleares del mundo, con unas 4,309 y 3,700 ojivas respectivamente, según la Federación de Científicos Estadunidenses.
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