
Nuevo León cuenta con cinco Pueblos Mágicos que destacan por su riqueza cultural, histórica, gastronómica y natural, ofreciendo a los visitantes experiencias únicas a menos de cuatro horas de Monterrey, la capital del estado.
Los cinco Pueblos Mágicos de Nuevo León son:
Santiago: Es el más famoso y completo, ubicado a 45 minutos al sur de Monterrey, en la Sierra Madre Oriental. Destaca por su historia colonial, el Parque Nacional Cumbres de Monterrey, y su oferta gastronómica con platillos típicos como el cabrito. Además, su cercanía con la capital lo convierte en un destino ideal para escapadas familiares.
Linares: Conocido por su arquitectura colonial y porfiriana, Linares ofrece una experiencia cultural y gastronómica auténtica, famosa por su asado de puerco, tortillas de harina caseras y dulces tradicionales como las Glorias. Sus calles albergan edificios emblemáticos como la Catedral San Felipe Apóstol y el Palacio Municipal.
Bustamante: Apodado “El jardín de Nuevo León”, este pueblo es reconocido por sus impresionantes paisajes naturales, incluyendo las Grutas de Bustamante y el Cañón San Lorenzo. Su gastronomía destaca por el cabrito “arropado”, arroz de boda y pan artesanal hecho en horno de leña.
General Terán: Nombrado recientemente Pueblo Mágico, es conocido como la capital mundial de la música norteña y por su producción citrícola. Entre sus atractivos están la Iglesia de Nuestra Señora de la Soledad, el Monumento de Los Alegres de Terán y un ahuehuete milenario llamado Sabino Gordo. Su gastronomía incluye asado de puerco, cabrito y longaniza regional.
General Zaragoza: Ubicado a unas cuatro horas de Monterrey, este pueblo se distingue por sus paisajes de bosque y cascadas, como El Salto y el Velo de Novia, que forman un paraíso natural en la Sierra Madre Oriental. Es un destino ideal para quienes buscan contacto con la naturaleza y tranquilidad.
Estos cinco pueblos mágicos representan la diversidad cultural y natural de Nuevo León, ofreciendo a turistas y locales una combinación de historia, tradiciones vivas, paisajes impresionantes y una gastronomía típica que refleja la identidad del estado