
El boxeador potosino Josué David Hernández, de 20 años, fue asesinado la noche del martes 2 de diciembre en la colonia Nuevo Progreso, de la capital de San Luis Potosí, tras intervenir en defensa de su hermana durante un altercado familiar.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el joven recibió heridas mortales con un arma blanca luego de enfrentar al agresor de su hermana, quien sería su cuñado. El presunto responsable huyó del lugar y se mantiene prófugo, mientras la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí (FGESLP) abrió una carpeta para esclarecer el crimen y dar con su paradero.
Elementos policiales y de servicios periciales acudieron a la calle Fleming para recabar evidencia y realizar el levantamiento del cuerpo. La comunidad y el entorno deportivo exigen avances en la investigación por el homicidio del boxeador, considerado una de las promesas regionales de la disciplina y participante destacado en torneos estatales.
La muerte del joven generó múltiples expresiones de pesar. Su entrenador, Titán Rodríguez, lamentó públicamente la pérdida y recordó el récord invicto del atleta, destacó su calidad humana y dedicación al deporte.