
La administración Trump revocó la certificación de la Universidad de Harvard para inscribir a estudiantes internacionales, obligando a miles de alumnos a transferirse o abandonar Estados Unidos.
El Departamento de Seguridad Nacional acusó a la institución de permitir ataques contra estudiantes judíos por parte de “agitadores antiestadounidenses y proterroristas”, además de alegar sin pruebas vínculos con el Partido Comunista chino. Como consecuencia, Harvard ya no podrá patrocinar visas estudiantiles.
Actualmente, la universidad alberga a cerca de 6,800 estudiantes internacionales, que representan más de una cuarta parte de su matrícula total. La mayoría son estudiantes de posgrado provenientes de más de 100 países.
“La administración está responsabilizando a Harvard por fomentar violencia, antisemitismo y coordinarse con el Partido Comunista Chino”, declaró la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
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