
Tras la jornada electoral del pasado 6 de junio e 2021, Etellekt Consultores informa que se registraron 1, 066 agresiones políticas a lo largo del país de las cuales 102 fueron víctimas de homicidio doloso.
En el reporte, se apuntó que la violencia en contra de personas políticas “se extendió a los 32 estados del país” y a 570 municipios de los cuales 29 fueron ciudades capitales.
La cifra de mil 66 agresiones globales fue un 37.7 por ciento mayor en comparación a las 774 agresiones o delitos globales contabilizados en el anterior proceso electoral 2017-2018.
No obstante, la cifra de 102 políticos asesinados es menor en un 32.8 por ciento en comparación con los 152 casos del periodo electoral de 2017-2018.
El informe resaltó que en el proceso, la mayoría de las agresiones fueron en contra de los candidatos opositores a los gobiernos estatales (75 por ciento).
Mientas que el 75 por ciento de los aspirantes y candidatos víctimas de todos los delitos registrados por el Indicador de Violencia Política, que perseguían cargos municipales (alcaldías, regidurías y sindicaturas), “también eran opositores a los alcaldes de los mismos municipios en donde competían”.
La consultora destacó que en la medida que continúe “siendo comprometida la seguridad de los candidatos y ante la altísima tasa de impunidad que impera en relación con la sanción efectiva de estos delitos, se reproduce el circulo vicioso de la violencia”.
Lo cual “permite apartar por la fuerza a las personas que compiten por cargos de elección”, violando sus derechos políticos y humanos, así como los de los votantes.
México tuvo la elección más grande de su historia el 6 de junio, cuando más de 93.5 millones estaban llamados a votar por más de 20 mil cargos de elección popular, como los 500 diputados federales, 15 de las 32 gubernaturas estatales, 30 congresos locales y más de mil 900 ayuntamientos.