
Cinco meses bastaron para que diputados integrantes de la LXII Legislatura se olvidaran de abrir puertas y ventanas del Congreso del Estado para que todo el pueblo evaluara su trabajo y estuviera al pendiente de su labor legislativa. Ahora las reuniones de la Junta de Coordinación Política son a escondidas, para que los desgreñes, griterío y acaparamiento de los recursos públicos, no trascienda a los medios de comunicación.
La última reunión de la Junta de Coordinación Política que se hizo pública fue la del 24 de enero que terminó en agresión por parte de trabajadores del diputado Mario Lárraga en contra de reporteros de medios de comunicación, aprovechando ese bochornoso hecho, decidieron que ya no se anunciará cuándo se hacen las reuniones de la JUCOPO.
Pero lo que se oculta es el desgreñe entre diputados que se dan durante las reuniones de la JUCOPO. Edson Quintanar (MORENA), Mauricio Ramírez (PRI) y Rolando Hervert (PAN) han hecho un bloque mayoritario en contra de la chiquillada, para buscar acaparar no sólo las decisiones y el rumbo de la agenda legislativa, sino también el uso de los recursos públicos del Poder Legislativo.
La lucha entre los líderes de las bancadas de MORENA, PRI y PAN, Edson Quintanar, Mauricio Ramírez Konishi y Rolando Hervert, respectivamente, contra la chiquillada, es ya muy evidente, lo que ha llevado a acordar a escondidas y en lo oscurito a fin de que nadie se entere, incluso comienzan a restringir la información a los mismos diputados que les piden cuentas.
La LXII Legislatura sigue aún en su primer año de actividades y ya cuentan con una fama peor que sus antecesores de la LXI Legislatura, la voracidad y ambición de los líderes de basada ha llevado que, incluso, carguen con las sobras de comida, postres, fruta y snacks.