Ciudad Valles, S.L.P. – A casi 14 años de los hechos y tras más de una década con el presunto responsable en prisión, familiares de cinco niñas y mujeres víctimas del caso Tamuín denunciaron que el expediente lleva tres años sin avances, pese a que el acusado, Filiberto N., fue detenido desde 2011 y continúa sin sentencia.
Este viernes, madres y padres afectados acudieron a los juzgados en Ciudad Valles, donde se llevaron la sorpresa de que sus carpetas no registran movimiento alguno desde 2021, además de que persisten irregularidades que han impedido que el caso llegue a juicio.
Denuncian rezago y reclasificación del delito
Sandra Campuzano, madre de Adriana —una de las víctimas— señaló que su caso y el de otra joven, identificada como Rosa, fueron reclasificados como homicidio, mientras que los tres expedientes más recientes sí fueron integrados como feminicidio.
“Solo pedimos una sentencia justa. No es posible que no haya paz ni justicia para nuestras hijas”, expresó.
Aseguró que durante estos años han enfrentado pérdida de pruebas, fallas en la cadena de custodia, cambios constantes de jueces y de ministerios públicos, además de una falta total de seguimiento por parte de las instituciones que deberían acompañarlas.
“Me dicen que confíe, que él no va a salir, pero no han hecho nada. Tres años sin mover la carpeta… ¿hasta cuándo tengo que seguir con esto?”, agregó.
A 11 años de prisión preventiva, sin sentencia
Campuzano lamentó que el acusado lleve 11 años recluido sin una sola sentencia, mientras que a las familias se les pide esperar. Dijo que incluso ha tenido que realizar gestiones que corresponden a las autoridades, debido a la falta de apoyo institucional.
“Confié en la Fiscalía, en la CEAV, en los abogados… pero me han fallado. Somos seres humanos, somos víctimas. Necesitamos que nos atiendan con seriedad y empatía”, afirmó.
Recordó que tuvo que abandonar Tamuín junto con sus otros hijos, debido al impacto emocional que le generan los recuerdos y la falta de justicia. “Es volver a vivir todo, es muy doloroso. Pero no voy a dejar esto así”.
Un llamado a otras familias y a las autoridades
Sandra envió un mensaje a otras madres y padres que enfrentan procesos similares, animándolos a no desistir en la búsqueda de justicia.
“Que no se cansen. Que denuncien y sigan luchando. Yo ya no creo en la justicia en México, pero sí creo en la justicia divina. Algún día llegará”, expresó entre lágrimas.
Las familias confiaron en que la nueva jueza asignada al caso pueda reactivar las carpetas y llevarlas finalmente a una sentencia, después de casi 14 años de espera, dolor y omisiones.
Seguiremos informando.
